viernes, 8 de enero de 2016

La epojé en el acto analítico cuando un cyborg habla




El tema central del presente texto tiene como iniciativa proponerles que, todos somos cyborgs en la medida que no podemos en el mundo (natural/artificial) por nuestros propios medios, en calidad de especie, por lo que el sujeto necesita de prótesis para hacerse valer como tal, y que según Fernando Broncano[1] el lenguaje es bien una de ellas.  Es decir, se es cyborg a condición del uso de prótesis para la existencia, haciendo principal distinción entre herramienta y prótesis, siendo la primera un artilugio importante para la evolución en las corrientes materialistas y la segunda, como objeto crucial para la constitución subjetiva de un sujeto.

La criatura humana aparece en un mundo donde ya hay cosas existentes y establecidas, y entre ellas está el lenguaje, que además no es una cosa.  Que en clave foucaultiana, ya de por sí habría un orden y estructura.  El orden, que para Foucault[2], disciplinaría desde los discursos, donde el sujeto además de tener que apropiarse del lenguaje existente, tendría que vérselas ahí,donde ya otro ha nombrado alguna cosa –lo  ha nombrado a él mismo inclusive– para poder existir, vérselas además para que pueda valer su palabra.

Una problemática que surge de aquí y que influenciado por Lacan es si: el lenguaje está estructurado como un mundo o el mundo está estructurado por un lenguaje.  En que cualquiera de los casos, es una estructura, un ordenamiento, son discursos que al sujeto despierta malestar. Con respecto al segundo Wittgenstein por ejemplo, el lenguaje causa embrujamiento y que por medio del mismo, se conduce a su liberación.  Es decir, es necesario el lenguaje para ir más allá del lenguaje.  En consonancia la tradición del lingüista M. Motalbetti, que el lenguaje solo se puede estudiar a través del lenguaje mismo.
Se puede agregar que el mundo estructurado, lenguajeado, es lo que en el Budismo, por otro lado, se conoce como Samsara y en donde se habla igualmente de una liberación de tal.

Cuando se habla de constitución subjetiva del sujeto, en detrimento a la relación de este con el mundo en cuanto a lo protésico, es inevitable caer en las teorías del aprendizaje para hablar de las categorías de la cognición, pero más bien, se piensa en reconocer los anudamientos del inconsciente. 

¿Si el lenguaje se estudia desde el lenguaje, el inconsciente desde dónde entonces?

Lacan en el seminario XX dice que el inconsciente no pertenece al campo de la lingüística, sin embargo el sujeto para dar cuenta de su inconsciente tiene que hablar. 




[1] Broncano, F.(2009). La melancolía del ciborg. Editorial Herder. Barcelona.
[2] El Orden del Discurso.  Lección inaugural pronunciada 2 de diciembre 1970.