La
“asociación libre” es el método que encontró Sigmund Freud para llegar a una
cura en el psicoanálisis, consiste en hablar libremente sin discriminación, lo
que al analizante (paciente) se le viniera a la cabeza en ese momento, sin
embargo, al lado del diván se encuentra alguien que interpela y con una escucha
conduce al sujeto a situarse en entredicho.
El
psicoanalista está preparado para escuchar lo más desventurado y obsceno del
paciente, que es lo que se insiste en psicoanálisis para que pueda haber cierta
responsabilidad con los actos. Los días sábados, los ecuatorianos somos
escuchadores de lo que al presidente muchas veces se le ocurre en ese instante
decir: chistes, recuerdos, anécdotas, equívocos, situaciones personales,
enojos, desatinos. Quiero aclarar que esto no es ninguna clase de juzgamiento,
sino que los que hacemos psicoanálisis sabemos que es un efecto que
eventualmente se va a dar, pues alguien tiene el poder de hablar a una nación
por todo medio sin interrupción, siendo su única guía, lo que puede acarrear
afectaciones perjudiciales para sí y para quien escucha; y, por supuesto, una
consecuencia político-mediática. El acto de la docencia es distinto, ahí al
menos los estudiantes replican.
¿Qué
sucedería si una persona da rienda suelta a sus palabras sin un interlocutor
que interpele o ponga en entredicho? ¿Qué pasaría si una nación no está lista
para escucharse y peor para escuchar las asociaciones libres de cualquier
persona, más aún de un presidente (simbólicamente hablando) con todos los
medios para hacerse oír? Respondo la primera pregunta, el desatino ocurre
inexorablemente; respondo la segunda, probablemente la desaprobación y el
hastío se den, y quizás el delirio.
La
iniciativa de información, está bien por ley, y hay que tener en cuenta que
antes no existía el evento; sin embargo, para ahorrar recursos de todo tipo, lo
mejor es ser claros, objetivos, sucintos cuando nos dirigimos a una nación. La
asociación libre, que quede para los espacios propicios y con un oyente
preparado.(O)
**Artículo publicado en edición de diario El Universo 29 julio 2016
http://www.eluniverso.com/opinion/2016/07/29/nota/5713944/asociacion-libre
http://www.eluniverso.com/opinion/2016/07/29/nota/5713944/asociacion-libre
Carlos Silva Koppel,
psicólogo-psicoanalista, Guayaquil