sábado, 24 de enero de 2015

Psicoanalista 2.0


“Moralizar, ¿No sería… una cosa inmoral?”
Friedrich Nietzsche

No se puede negar el cambio de época, ni tampoco la proliferación de producciones que corresponden a material del psicoanálisis lacaniano.  Son numerosas las colaboraciones, muchos los analistas – y analistas hay de todas las clases y escuelas-, que como hormiguitas suben sus elaboraciones a la web, a los blogs; es inagotable, es interminable la producción. Y, ¿Qué camino tomar? ¿Qué es más importante leer?  Seguramente muchas de las publicaciones no restarán de valor y habrá otras que sí habría que leer. Lo importante es que se puede dar cuenta de algo: la web alimenta la ligereza del analista –ligereza narcisística- y la dispersión del psicoanálisis, además de la desacreditación de este.  Porque de cierta medida todo pierde vigencia a causa del monstruo voraz de la tecnología, más ahora con el internet.

El psicoanalista hoy ¿Cómo se propone? Si el psicoanálisis se levanta sobre la plataforma del estructuralismo, y lo que concierne a la máquina, al internet y nuevas tecnologías, es de un orden semiótico que escapa a los axiomas lingüísticos, siendo irresponsable no pensar que esto que se disgrega del campo del significante, es un (o varios) componente de subjetivación o resubjetivación del sujeto,  y frente a ello ¿La escucha del analista es la misma?

La informática, la plataforma 2.0, es inaudible, ininteligible; son matemas, son nudos, es Lacan.  Lacan de la misma manera es inaudible, ininteligible, es un matema y es un nudo para los mismos analistas, quienes son los que sostienen al psicoanálisis lacaniano, a través de la escuela, de los carteles y a fin de cuentas, para lo que el psicoanálisis fue inventado/descubierto: la práctica clínica, es decir, crear condiciones para el apalabramiento, donde se juega la relación entre el sujeto con el goce.  Y es en torno a esta banda moebiana que gira la presente discusión: la re-construcción del analista.  El analista, ¿persona? ¿profesional? ¿padre/madre? El analista que se equivoca, el psicoanalista que no lo es o que ha dejado de ser.




No hay comentarios: