jueves, 7 de agosto de 2008

Mujeres Vitrina

Podemos apreciar a las instituciones como grandes sistemas, en su mayoría de veces que poseen cierto control sobre los sujetos, e incidirán en su desarrollo integral; la religión es una institución, al igual que la milicia, el estado, un colegio o la familia.
La medicina es una institución, aquellos que están enfermos, no están institucionalizados, y habría que curarlos.
Veamos también a una institución como una empresa o como una organización al servicio de la gente, ya sea de salud, en el área educativa, judicial, etc.

Todo sistema es una institución. Cuatro personas en una familia, son una institución, son un sistema.

Una institución es una sociedad de control, aquellos que no se sujetan a las normas del control no estarían institucionalizados, y así por llamarlo de una manera formal, en realidad son infractores y son castigados.

Para Deleuze y Foucault aquellos sujetos no institucionalizados, son sujetos practicando resistencia hacia aquella sociedad de control: son modos de subjetivación, que designa a aquella operación mediante la cual los individuos o las comunidades construyen sus propios estilos de vida al margen de los poderes y saberes establecidos por aquellas instituciones, o sistemas de poder.

Cito: “El pensamiento tiene que apuntar a multiplicar los modos de subjetivación”, es lo que nos dice Foucault, apelando a que suscitan estos procesos, que son los que crean nuevas formas de existencia, y por supuesto, aquello no tiene nada que ver con la vida privada de cada individuo, se trata de una sociedad en sí.

Nosotros vivimos en una institución, vivimos en una sociedad de encierro, en una sociedad de control, por donde quiera que lo queramos ver. Siguiendo la línea de Deleuze y Foucault, las sociedades (sistemas, instituciones), están organizadas según un modelo de encierro surgido en el siglo XVIII y perfeccionado en el siglo XIX, a sociedades diseñadas de acuerdo a un modelo de control que se habría establecido a mediados del XX y que llega hasta hoy. Así analiza Foucault las sociedades organizadas, en virtud a los modelos de encierro.

De esta forma el ejemplo más próximo y algo macro es, Guayaquil. Por donde quiera que se vea la ciudad, es una ciudad de encierro que posee dentro de ella más encierros, me refiero a las famosas regeneraciones que no son más que la privatización de espacios públicos, que conlleva a la privatización de la vida de las personas en general.


¿Cómo actúa una sociedad de poder para ejercer el control?
En dos formas claves, la primera la seducción, y si en caso de que no funcione, la represión, el castigo, etc. Siempre estas figuras están acompañadas de la vigilancia, del acecho, así lo vemos en los ojos del águila. Es una articulación dialéctica entre la represión y la resistencia.

En el caso de la seducción, se regeneran parques de una manera que conforte a la gente, se le pintan las avenidas, se le siembran palmeras, etc., las personas quedaran augustas y el poder seguirá manteniendo el control. Este tipo de seducción corchará cualquier clase de resistencia. En caso contrario vendrá la represión y el castigo.
Esta seducción juega con los individuos, es un marketing, y el marketing es el instrumento del control social y forma la nueva raza impúdica de nuestros dueños.

Un espacio aislado como lo es el Barrio de la Tolerancia, es una forma de manifestar éste marketing, se encuentra totalmente en encierro y vigilado, pero otorgado para cierto público; con aquella regeneración, realizada en éste sito, no habrán quejas ni de los clientes, ni tampoco de los moradores del sector. Es puesto ahí como un centro comercial, donde por lo general las chicas van a ver sus vestidos en exhibición, pero acá los hombres verán mujeres en prácticamente en vitrina, muchas veces comprando aquellos momentos.
Aquello es totalmente negado por sectores de la sociedad, pero para el poder no.
El barrio de la tolerancia está institucionalizado y no, pertenece a la institución pero está fuera de. Se encuentra dentro de la ciudad, pero aislado, entre paredes. Este sitio, semilegalizado, es un as del poder.

Un diagnóstico es de igual manera una forma de control institucional, que obedecerá a la salud, educación, etc., a una gran institución. En este caso se tuvo la oportunidad de realizar el “control” institucional, en éste lugar, uno de los más concurridos por público masculino; en donde se vive todos los días un ambiente de fiesta y todo el año es carnaval, un carnaval de mujeres para los hombres.

Mujeres expertas, otras nóveles, pero todas perspicaces, al saber que el negocio más antiguo de la historia de la humanidad es muy rentable, exhiben sus cuerpos como mercancía, a cambio de un sueldo mayor que el de cualquier ejecutivo. Mujeres, hijas, esposas, madres y amantes, se convierten en amadoras del momento.

La prostitución es una institución y con ella trae sus propias legitimizaciones; el lugar, la casa de citas, es un negocio, pero otorga un servicio, así como el centro de salud cura enfermos, acá se atienden a hombres concupiscentes. Ése negocio es también una institución.

La prostitución es un ejercicio que siempre se ha adaptado al discurso de la época. Ahora se encuentra fluyendo en un discurso posmoderno, en un discurso capitalista.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

carlos, la privatizacion y la concesion, son dos figuras juridicas diferentes.

la privatizacion no debe cumplir funcion social, la concesion si.
era

Anónimo dijo...

en ese caso, podriamos definir privatizacion como una forma totalitarista de progreso. El barrio las penias, el malecon 2000, por citar ejemplos.
ERA, la figura judicial per se, esta privatizada.